Son ríos púrpuras ahondando distancias y misterios,
silencios que regala la noche y yo acuñó en mis manos.
Ahora qué tiempo es eternidad pausada
y yo rey y verdugo de esa pausa,
voy o vengo o estoy simplemente
palpando lugares,
saboreando magnitudes de estrellas
con los cósmicos labios de mi alma.
Hay una verdad que presiento
qué no es mía, tras ella voy.
EVA ISABEL RUIZ BARRIOS
Me levanto amor esta mañana, este suspiro, este jardín, esta novela. Tras los cirros otoñales…
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