La casa y sus pestañas


La casa y sus pestañas

pendiendo de un naranjo.

Me olvidé de vestirme las cortinas,

el sol lava la sombra, corroe las arañas.

Con el rastrillo barro esta mañana

primero el dormitorio, tu pupila

rincones de la selva y su bejuco.

Debajo del jardín espantapájaros,

otredades,

carbones que extraen melodías

en un subsuelo lunar y semioscuro.

De los extraños pétalos

hondos muy hondos

branquias de pez y ojos naranjas.