Sobre la poesía

Ensayo del Para qué

Sino para qué

andar buscando la blancura

profunda de las cosas,

que siempre se aleja

al despertarnos

y sólo nos deja ese murmullo

del lápiz contra la muerte.

Sino para qué

estos ojos que miran

desde quién sabe

qué hendidura

hasta subir dulce

como un amor

que se desmaya

en el eterno tiempo

de la sangre.

Sino para qué

arrancarle a la soledad

la hondura de la sombra

con el hilo de Ariadna

trenzado al punzante

canto de la sirena.

Para qué, si no es

para ofrecerlo

como un agua

cóncava y transparente

sutil y genuina 

que la sed reconoce

en el ansia

veloz de la existencia.

EVA ISABEL RUIZ BARRIOS