El sonido del alma

Siempre te recuerdo

en las noches con luna,

cuando la emoción

al corazón reclama

transitar en palabras

y uno se vuelve

miedo, tiempo, brasa, llama,

hierro.

Frágil ala.

A veces, como hoy

cuando el aire gime

y arden las pupilas,

es el corazón

una playa infinita

escollando la nada,

donde pájaros mudos

surcan recuerdos tibios.

Extraviada me encuentro

rodeando mis abismos.

Con los labios sedientos.

Con la sangre dormida.

Con la muerte rendida.

EVA ISABEL RUIZ BARRIOS

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