Generación ondulando

Tengo que fingir una displicente seguridad.

Me miras desde el último caballo de calesita demodé

que nos identifica a los dos,

generación por medio,

                                  o por peso.

Siento una descomunal esperanza

de las palabras que sacrifico,

y el espejo me soborna con indescifrable código.

Si supieras que crucificas mi fotografía en la pared

en inservible referencia.

No es por miedo

que me quedo en tus ojos ondulando como una bandera blanca….

es que, a veces, ser señal

es una necesidad que reclama

la generación siguiente

                                               en inútil sacrificio.

EVA ISABEL RUIZ BARRIOS